El director del hospital muy avergonzado
pregunta a los padres si alguno se anima a entrar a identificar el suyo.
El uruguayo se ofrece a entrar y sale a los dos minutos con un bebé que,
claramente, y en base a la diferencia étnica, sólo podía ser el bebé
del brasilero.
El director del hospital, el argentino y el brasilero se lo quedan
mirando, con cara de "me estás jodiendo".
El uruguayo los mira y se explica: Miren, de los otros dos bebés que
quedan ahí adentro, uno es argentino, y no podía correr riesgos!